Los problemas de comportamiento infantil pueden resultar muy perturbadores para los padres dado que suelen suponer un desafío a su autoridad y control. Además generan mucho estrés en el ambiente familiar, siendo un foco de conflictos de forma constante. Algunas de sus formas son:
Desobediencia
Se trata de un problema al que con cierta frecuencia deben enfrentarse tanto los padres como los educadores. Habitualmente, está provocada por educaciones autoritarias, negligentes o condescendientes.
Para modificar la conducta desobediente de los hijos, los especialistas recomiendan mostrar una actitud colaborativa. Por ejemplo, dejar que el niño se exprese y escuchar sus preocupaciones, pero también explicarle con calma los problemas que provoca con su actitud.
Rabieta infantil
Podríamos calificarlas como expresiones reactivas con las que algunos niños muestran su desacuerdo u enfado con alguna situación concreta y normalmente durante la interacción con algún adulto. El resultado suelen ser gritos, pataletas, llantos con una potencia y una duración sin límites e, incluso, tirándose al suelo.
Todos los niños pasan por esta etapa, ya que es una fase fundamental del desarrollo evolutivo de una persona. Generalmente, se da desde los 18 meses hasta los 4 años.
Trastorno negativista desafiante
El trastorno negativista desafiante (TND) es un trastorno del comportamiento, normalmente diagnosticado en la niñez, que se caracteriza por comportamientos no cooperativos, desafiantes, negativos, irritables y de enfado hacia los padres, compañeros, profesores y otras personas en posición de autoridad.
Por lo general, los conceptos básicos del tratamiento del trastorno negativista desafiante son:
- Terapia de interacción padres-hijos.
- Terapia individual y familiar.
- Entrenamiento para la solución de problemas cognitivos.
- Entrenamiento para las habilidades sociales.
Origen del mal comportamiento en niños
Por desgracia, muchos padres piensa que el origen de este problema procede de factores externos a ellos y que en consecuencia no tiene solución. Sin embargo, conductas como la desobediencia están fuertemente controladas por varias variables de las que no son ajenas los propios padres:
- Malos hábitos de sueño: cuando una persona no disfruta de las suficientes horas de sueño es más propensa a la irritabilidad, a la agresividad y al descontrol.
- Escaso ejercicio físico: los niños tienen mucha energía y si no la canalizan adecuadamente es muy probable que se exprese mediante manifestaciones de agresividad o cualquier otra mala conducta.
- Exceso de horas frente a la televisión: pasar varias horas viendo la televisión sobreexcita el sistema nervioso, lo que puede generar ansiedad.
- Clima familiar conflictivo: los problemas de comunicación entre padres e hijos, así como por la carencia de afecto y apoyo, se ha asociado con el desarrollo de problemas de comportamiento infantil, dificultando el desarrollo de habilidades sociales.
- No dedicar tiempo a los hijos: la agenda de muchos niños va sobrecargada y en esas planificaciones a menudo no se incluye un tiempo para jugar con los padres. Si el niño cree no puede tener tu atención, hará muchas cosas con tal de obtenerla, incluso malas conductas.
Problemas de comportamiento infantil en Adra
En PsicoAbdera ofrecemos servicios de psicología para tratar problemas de comportamiento infantil, entre otras patologías.
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